Winter 2020/2021 Runway
CRÉDITOS
Dirección creativa: Miguel y Nicolás Marinero
Dirección artística: Inés Marinero
Realización: Iria Ballesta
Música original: Gabriel Marinero para GMD Estudio
COMUNICACIÓN
KIMOMI PR & COMMUNICATIONS CONSULTANT AGENCY
ANA MARÍA CHICO DE GUZMÁN Y ANDREA PASCUAL
C/ CONDE DE ARANDA, 8 28001 MADRID
PRENSA@KIMOMICOMUNICACION.COM
91 159 38 99
COLABORAN
Zapatos: Ana Marttin
Bolsos: Moi&Sass
Dirección artística: Inés Marinero
Realización: Iria Ballesta
Música original: Gabriel Marinero para GMD Estudio
COMUNICACIÓN
KIMOMI PR & COMMUNICATIONS CONSULTANT AGENCY
ANA MARÍA CHICO DE GUZMÁN Y ANDREA PASCUAL
C/ CONDE DE ARANDA, 8 28001 MADRID
PRENSA@KIMOMICOMUNICACION.COM
91 159 38 99
COLABORAN
Zapatos: Ana Marttin
Bolsos: Moi&Sass
El punto de partida es la creencia de que lo genuino es el mañana; creemos en un futuro auténtico y vernacular. Originalidad y honestidad son las características de esta colección que rinde homenaje a los materiales, a los acabados y la sabiduría de la confección tradicional.
Miguel Marinero recupera técnicas populares y el buen hacer de artesanos locales, apoyándose en la decoración para conseguir una ironía excéntrica entre formas y materiales.
Acabados húmedos, lacados y con cierta iridiscencia como el lurex, frente a la solidez comprimida y acogedora de lanas espesas, junto con estampados que representan la calidez de las tapicerías tradicionales, y un patronaje que enaltece los materiales con formas sencillas pero cargadas de sentimiento.
Delicados tejidos ultra ligeros con pigmentos de polvo de estrellas desconocido para los vestidos de noche.
Una materialidad actual y de futuro que a veces parece enfrentarse pero que se reconcilia en la armonía de los tonos azules, mostaza, negro, gris y tostados.
Mirar hacia el pasado y poder reinterpretarlo es la esencia para proyectar el futuro.
Miguel Marinero recupera técnicas populares y el buen hacer de artesanos locales, apoyándose en la decoración para conseguir una ironía excéntrica entre formas y materiales.
Acabados húmedos, lacados y con cierta iridiscencia como el lurex, frente a la solidez comprimida y acogedora de lanas espesas, junto con estampados que representan la calidez de las tapicerías tradicionales, y un patronaje que enaltece los materiales con formas sencillas pero cargadas de sentimiento.
Delicados tejidos ultra ligeros con pigmentos de polvo de estrellas desconocido para los vestidos de noche.
Una materialidad actual y de futuro que a veces parece enfrentarse pero que se reconcilia en la armonía de los tonos azules, mostaza, negro, gris y tostados.
Mirar hacia el pasado y poder reinterpretarlo es la esencia para proyectar el futuro.